El fin de año no es una fecha cualquiera. Aquí se hacen portales y se espera con ansias el tope y el carnaval. ¡Vívalos intensamente!

Llega fin de año y con él tres de las actividades más populares entre los costarricenses: el portal, el tope y el carnaval.

Se trata de acontecimientos que, aunque algunos crean completamente independientes, forman parte de la más auténtica cultura nacional. ¡Y lo mejor es que usted los puede vivir con intensidad!

Estos son una buena forma para pasar un fin y principio de año lleno de colorido y entusiasmo, pues constituyen verdaderas tradiciones en las que participa toda la familia, sin importar su edad.

Como ya es costumbre, el tope y el carnaval se celebran respectivamente, el 26 y el 27 de diciembre de cada año. Ambas son fiestas populares en las que los ticos se reúnen para disfrutar de un rato de esparcimiento al calor de los caballos, las comparsas y las coloridas carrozas.

El portal, por su parte, todavía es una tradición frecuente en los templos católicos y en muchos hogares, debido a que en Costa Rica la mayoría de la población practica ese credo religioso.

Fiesta equina

En el primero de estos festejos, los amantes de los caballos se adueñan de varias de las calles más importantes de San José para exhibir, orgullosos, a sus animales.

Varios de esos ejemplares son caballos de pura raza y muchos son muestra de la variedad criolla, aunque todos tienen gran belleza y algunos reciben un cuidadoso entrenamiento.

Buena parte de los caballistas adornan a sus animales con llamativos atuendos. También aprovechan la ocasión para mostrar al público, aglomerado a las orillas de las calles, los trotes enseñados a los caballos los cuales llegan a ejecutar con gran maestría.

Entre bailes y carrozas

A esta contagiante fiesta le sigue el carnaval. Este es un rítmico desfile de carrozas y comparsas, compuestas en su mayoría, por entusiastas jóvenes que bailan sin cesar.

Durante su recorrido es posible apreciar a grupos de danzantes vestidos con ropas de fuertes colores, vehículos antiguos, bandas musicales y carrozas alegóricas sobre diversos temas como las tradiciones costarricenses o la ecología.
El carnaval es una fiesta desbordante de alegría ideal para admirar la mezcla racial presente en el país, así como su riqueza cultural, musical y culinaria.

Este año, al igual que en los anteriores, el tope y el carnaval iniciarán su recorrido en el Paseo Colón, seguirán por el centro de San José y llegarán hasta el Paseo de los Estudiantes.

A Dios rezando

La costumbre de construir el portal para la época religiosa del "Adviento" obedece a la influencia católica que heredó Costa Rica de España.

Normalmente se hace en el suelo y en un lugar visible donde las personas puedan rezar. Su elemento central es el "pasito", el cual se coloca en una casita y está compuesto por las tres imágenes de la Sagrada Familia: San José, la Virgen y el Niño Dios.

Junto a ellos se ubica la mula, el buey, el ángel de gloria, la Estrella de Belén, los tres reyes magos y otras figuras como pastores y ovejas. En nuestro país también se incorporan otros animales más acordes con nuestro medio, entre ellos, gallinas, cerdos y vacas.

Además, se pueden encontrar más elementos como la lana (musgo adherido a los árboles de sitios húmedos), el aserrín y las láminas de cartón de varios colores, cohombros (fruta aromática de agradable olor, alargada y roja), racimos de bananos verdes, epífitas (plantas ornamentales), matas de frijol o maíz e, incluso, herramientas de trabajo.

Existen infinidad de formas para hacer portales y su tamaño puede variar de un hogar a otro. Sin embargo, en casi todos los pueblos hay personas famosas por la confección de grandes portales, quienes inician sus preparativos con suficiente anticipación.

Estos enormes portales generalmente se colocan en la entrada de las casas, tienen luces, colores llamativos y son verdaderas muestras de creatividad. En algunos casos, el propietario coloca una alcancía para que los visitantes depositen una contribución económica con la cual ayudarse a cubrir los gastos.

Dicho dinero también se usa en la realización del Rezo del Niño, una actividad obligada para quitar el portal, frecuentemente acompañada de música, pólvora y comidas típicas.

A la costumbre del portal se asocian varias creencias populares. Según una de ellas, el pasito debe ser regalado para que dé buena suerte a su dueño. Otra establece que a los recién casados se les debe obsequiar un pasito para que obtengan casa propia en caso de que no la posean.

Y, aunque resulta difícil saber si ambas creencias son ciertas, si es posible afirmar que el portal, el tope y el carnaval son parte importante de la más auténtica tradición popular costarricense. ¡Por eso, anímese a vivir estas manifestaciones culturales y atesore su enorme riqueza!