Al abrigo de lo local
Una nueva forma de hacer turismo nace y crece en nuestro país. Le llaman Turismo Rural Comunitario.

Se trata de una variable turística que anima a las comunidades a participar más activamente a favor de la conservación de los recursos, la biodiversidad y la cultura local, al tiempo que invita al viajero por recreo a ejecutar acciones responsables en torno a esos elementos.

El concepto se centra en el desarrollo de una conciencia favorable a la conservación y en el beneficio económico que obtienen las comunidades al cuidar del medio ambiente.

De esa forma, "la comunidad local tiene control sustancial y participa en el desarrollo y manejo del mismo, así como de los beneficios directos que se derivan de la actividad", aclara la consultora en turismo comunitario Leyla Solano Pacheco.

Aunque dicha iniciativa es común en otros países, en Costa Rica se ha desarrollado de manera distinta a lugares como España y Chile, donde se alquila habitaciones a los turistas para que experimenten la vida en el campo.

Aquí, constituye un turismo alternativo y sostenible en el que las comunidades participan activamente y se benefician de ella, respaldadas en las riquezas naturales de la zona, su historia, lucha en común y orgullo de ser costarricense.

Por eso representa una actividad estrechamente unida al ecoturismo, así como a diversas organizaciones sociales, algunas de las cuales tienen reservas ecológicas privadas, según Solano.

Ella misma explica que tales organizaciones han logrado financiar sus ofertas, integrarse a la oferta turística nacional, tener una buena capacitación y calidad mediante distintas agencias, operadores e instituciones interesadas en brindar a sus clientes una nueva alternativa en turismo.

Este novedoso concepto tiene algunos puntos de coincidencia con el desarrollado en aquellos países. De acuerdo con Solano, en los tres países citados, el turismo rural comunitario es un producto ligado a las actividades agrícolas tradicionales, que incorpora artículos artesanales, producción de conservas, frutos, repostería o licores.

Así, el turismo rural comunitario, ofrece al turista el mundo rural y familiar en estrecha relación con los recursos naturales de una localidad como bosques, ríos, cataratas, volcanes, parques y reservas.

¡Sin duda, toda una propuesta que usted debe conocer para acercarse a sus raíces y convivir con la naturaleza!

Fuente: Leyla Solano Pacheco, Consultora en Turismo Comunitario, COOPRENA R.L.